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Entradas

Dos problemas y medio / Alfredo Gómez Cerdá

Rubén está haciendo los deberes; como se aburre, da la vuelta a su cuaderno y comienza a escribir la historia de piratas que tenía en mente. Lo que no sabía es que los piratas iban a cobrar vida y adueñarse de dos problemas y medio de matemáticas que tenía que resolver esa misma tarde. Él quiere recuperarlos, pero los piratas no parecen dispuestos a devolvérselos si Rubén no les enseña antes a contar, sumar, restar… Una historia divertida en la que se dan cita la aventura, la imaginación y la aritmétca.
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La bella durmiente del bosque / Élodie Fondacci

La musicalidad de la lectura en voz alta combina con las ilustraciones en esta versión del clásico de Perrault. Élodie Fondacci adapta la historia llevándola a su terreno, el de la locución y la narración oral. En varios momentos el texto interpela al lector en un intento de hacerle partícipe. Éric Puybaret dibuja la historia en el mismo escenario y con los elementos tradicionales pero su estilo colorista y la elegancia de sus trazos al definir a los personajes renuevan el cuento.

Óscar y el dragón hambriento / Ute Krause

Ya no quedan princesas en la aldea, el dragón se ha comido a todas, por eso ahora tendrá que saciar su hambre un niño, lo echan a suertes y le toca a ¡Óscar! La astucia, valentía y las buenas dotes culinarias del niño, lo salvarán de las garras del dragón hambriento, quien cae rendido ante los deliciosos platos que cocina Óscar. ¡Y no solo consigue salvarse él, sino a todo el pueblo y, además, convierte al dragón en un excelente y simpático camarero del restaurante "El rincón del dragón". Una historia divertida, llena de ingenio, astucia y emoción. El dragón acababa de despertarse. Empezó a bostezar y la tierra tembló, y cuando se puso a estornudar, retumbó como el trueno. Los aldeanos se estremecieron. Había llegado el momento de echar al dragón una linda princesa para que se la comiera. Pero como en el pueblo no había ninguna princesa, la gente tuvo que proponerle la mejor alternativa: ¡un NIÑO! El señor Sánchez, el más anciano del pueblo, echó todos los nombres en s